¿Qué hago si me llega mercancía de mala calidad?
No cabe duda de que uno de los problemas o inconvenientes más molestos para las empresas y los profesionistas en el sector del transporte de carga es que la mercancía haya llegado de mala calidad o en malas condiciones.
Independientemente del país, proveedor, o industria con la que estés haciendo negocios, siempre va a estar presente el riesgo de que la mercancía no resulte llegar a tu país en la calidad esperada, lo cual nos trae conflictos como no saber cómo reaccionar o que poder hacer para recuperar tu inversión.
Esta desafortunada situación poder ocurrir debido a diversos factores, uno de ellos es que muchos de los productos que ordenamos, y que entran a México están fabricados por mano de obra y con materiales que, por razones obvias, en los costos finales no suelen ser de la más alta calidad en el mercado, lo cual conlleva que en conjunto exista la posibilidad de que, en un bajo o alto porcentaje, encuentres imperfecciones físicas en el producto o en su funcionamiento.
¿Qué tipos de defectos puede tener un producto de mala calidad?
Defectos de diseño: Puede presentarse de diversas maneras, en la altura o anchura del producto, que tenga un color diferente o una decoloración, o que una pieza no cumpla el tamaño que debería de tener.
Defectos de fabricación: En simples palabras, el producto está fuera de los estándares más básicos, y es notable porque esto afecta directamente en su funcionamiento o expectativa. Un ejemplo puede ser una pieza clave del producto, que presenta imperfecciones o una mala calidad en el material que podría provocar su rotura y el daño del producto en general.
Defectos de información: Es cuando se omiten datos o información que es clave sobre el comportamiento o el uso del producto y que, en los casos desafortunados, pueda provocar en el cliente o la empresa receptora un daño que gran importancia como una lesión física o una enfermedad, mismas que se podrían evitar con la información correcta y completa sobre cada detalle del producto.
Defectos de transporte: Esto es provocado por los infortunios que pueden ocurrir mientras tu mercancía está en tránsito en transportes de carga, algunos de los daños o defectos que entran en esta categoría pueden ser que el producto esté caducado, que llegue duplicado, que presente daños por un mal manejo del producto, o bien, que ni siquiera llegue el producto que tu solicitaste.
¿Qué puedo hacer sí mi mercancía llega de mala calidad?
Lo principal es que tu como importador mantengas cercana la comunicación con tu proveedor o la fábrica, ya que a partir de que ocurrió la situación tendrán que trabajar en colaboración para llegar a una solución que repercutirá de forma positiva en el futuro.
Se iniciará con una lista de los materiales que componen el producto, lo más detallada posible sobre los fallos, color, defectos. etc.
Hay que crear un plan de calidad muy específico, y notificar a tu proveedor sobre la mala calidad y la inspección que estás realizando.
Una vez le notifiques los detalles traten de llegar a un acuerdo económico o de sustitución de productos para que la relación pueda seguir funcionando.
Es muy importante contar con tus listas de comprobación, requisitos documentados, y pruebas sobre los productos.
¿Qué puede librar a un proveedor de la responsabilidad por la mala calidad de un producto?
Anteriormente señalamos los percances o defectos en los productos en los que la atención del proveedor fue determinante para que el producto final llegase a su destino en mala calidad, sin embargo, hay excepciones a tomar en cuenta que pueden exonerar al proveedor del inconveniente, entre las cuales están las siguientes:
Que logre probar que el producto no había sido fabricado con una finalidad económica o empresarial, esto da a entender que el proveedor no tiene la obligación probada de ningún incentivo económico, por lo que en teoría está fuera de responsabilidad ante un reclamo.
Que pruebe que las formas de evaluar científica o técnicamente la calidad del producto no hayan permitido mostrar el defecto, o la diferencia del producto con daño y uno en perfectas condiciones.
Que pruebe que a pesar de que nos parezca que el producto presenta defectos, haya sido elaborado siguiendo al pie de la letra las normativas legales de producción de su país.
Que pueda probar que independientemente del defecto del producto, que él no lo envió en las condiciones en las que llegó, lo cual lo exonera y da la posibilidad de que el daño se causó en el transporte.
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Conclusión
Los procesos o métodos para hacer un reclamo por la mercancía en mala calidad no garantizan el cobro o reembolso total de la carga en mal estado, pero si que te ayudarán a conocer mejor el trasfondo de las causas y los posibles responsables para tener mejor certeza a la hora de hacer el reporte con tu aseguradora de mercancía, y a tomar mejores decisiones de compra en un futuro donde puedas elegir mejor tus proveedores o tu transportista.
Recuerda siempre que una reclamación sin pruebas sólidas no prueba nada, sin embargo, es importante realizarlas para no perder el plazo legal que se nos otorga posterior a recibir la mercancía.
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